miércoles, 25 de noviembre de 2015

Una Historia sorprendente - Grupos de Google

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Una Historia sorprendente 

El Hermano masón Don Jonás era además de ser masón es el guardián Nocturno de una Logia  Masónica en un poblado del Norte de México.  Era viudo y vivía en un pequeño cuarto precisamente en el traspatio del Templo, es un típico templo masónico como tantos hay en los poblados del Norte de México. El  Q:. H:. Don Jonás es nativo de ese poblado, todo mundo le conoce y le tienen  en gran estima. Todas las personas son felices  en ese pueblo, y tenía un poco más de 3 años de vivir en ese pequeño pero cómodo cuarto, pues ahí tenía todo  .

 Para mucha gente no le sorprendía que el Hermano Don Jonás viviera ahí.  Era  pensionado de una compañía minera, el mismo se  decía cómo  no seguir esta profesión de velador de la logia,  porque me inicie masón  desde los 20 años en esta misma logia,  y como todos mis hermanos masones,  le tomó mucho cariño al hecho de ser masón,  tuvo varios puestos en la compañía minera y gracias a que era   masón,  fue líder sindical de la compañía  minera . Pero ninguna actividad  satisfizo y le dio la paz y la serenidad de esta manera poder disfrutar de cada día de estar en Logia, y conversar ahí con hermanos masones aunque no hubiera tenida o sesión masónica .

Era la tranquilidad de vivir rodeado  de símbolos masónicos y conocimientos sublimes . Me encanta vivir aquí porque es donde todo lo bueno sucede,- se dice a sí mismo . En Verdad en Logia, todo se puede imaginar sucedió, y está sucediendo, y sucederá para bien de la humanidad .

Aquí, en ese mismo espacio sagrado , había escuchado de todo y de todo había  conocido -  así que al Hermano Don Jonás  nada le sorprendía .

Todo así transcurría, hasta que un día escucho ruidos extraños provenientes de la Logia, si en  Templo centenario, y rápidamente se dirigió al templo, con una arma en la mano, pues , de un tiempo acá unos maleantes,  robaban casas y pensó eran ellos; abrió el templo,  encendió las luces y observo todo estaba en santa paz.

Ya reviso  todo, y se disponía a salir del templo, cuando escucha  llaman a la puerta, en la clásica forma como llaman en el grado de aprendiz.  Un Escalofrió recorre la espalda del Masón Don Jonás,  pues ya antes había visto su reloj y marcaban las 2 y media de la mañana.  Se dirige a la puerta pensando , podría ser algún hermano jugando ,  la puerta del templo no da a la calle, sino antes un vestíbulo y es el vestíbulo el que tiene una puerta que da a la calle. Pero se dijo , si fuera un hermano masón, tocaría la campanilla eléctrica  del pasillo, un pasillo que da a su habitación.

Temblando se aproxima a la puerta del tempo, y antes de abrir el clásico postigo de la puerta de todas las logias masónicas del mundo , con voz temblorosa  el Hermano Jonás pregunta ¿Quién es?  Y una voz profunda , le dice soy yo Q:. H:. Jonás,  Don Jonás  en ese momento no reconoce la voz o mejor dicho temió reconocerla , pero pensando habría una emergencia y alguien con la llave del vestíbulo lo habría abierto , y en eso se arma de valor y abre el postigo, y se asoma, y ve hacia el vestíbulo de pasos perdidos y se da cuanta no hay nadie, aunque el vestíbulo esta en penumbras la luz mercurial  de la calle le permite ver claramente ahí no hay nadie,.

De nuevo con voz entre cortada, el Hermano masón don Jonás pregunta ¿Quién anda ahí?  Y nadie contesta,  apresurado cierra el postigo, pero alcanza a escuchar la extraña voz de nuevo,  soy yo Q:. H:. Jonás ,  al escuchar esto a  Don Jonás se le doblan las rodillas. Y estira su mano indecisa para abrir de nuevo el postigo pero se detiene.   La voz le dice, Hermano Jonás, soy yo el Hermano Jacinto López Frías, al oír esto al Hermano Jonás se la mueve el piso,  inmediatamente recuerda al Hermano Jacinto, que hacía más de un año había pasado a ocupar su columna en el Eterno Oriente . Ya había reconocido efectivamente era la voz del Hermano Jacinto , y un temor increíble se apodera del Hermano Jonás  ,  pero en segundos toma aire, y se arma de masónico valor.  Si hermano Jacinto , y abriendo la puerta del templo y le pregunta .-  ¿Qué quiere mi Q:. H:. Jacinto,  en qué  le puedo ayudar?  Mientras preguntaba esto,  recordaba el Masón Jonás muchos momentos amenos que había convivido con el Masón Jacinto.         

 Al abrir la puerta del  templo penetró  una luz brillante  que salió de las penumbras de pasos perdidos , y se puso frente al Hermano Jonás, y conforme a un segundos transcurrieron  la luz tomó la forma humana ,  el Hermano Jacinto era mucho más joven y más sonriente que lo que había sido en vida.

El temor del Hermano Jonás se disipó y se transformó en alegría , en mucha alegría, el templo masónico se tornó en una excelsa luz dorada y se volvió enorme como el mismo cielo, sin límites perceptibles.

Fue cuando el Hermano Jonás le pregunta al Hermano Jacinto,  has vendido  por mi verdad,  ¿ya es momento de que pase al Eterno Oriente? A lo que el Masón Jacinto dice que sí, y agrega tu verdadera vida  Q:. H:. Jonás apenas está por comenzar.

Al siguiente día  encuentran al Hermano Jonás sentado muerto ocupando el puesto de Gurda Templo el lugar más honroso en Logia con mandil ceñido a la cintura  y una espada a la mano como arma ,  y con una expresión de paz y dulzura en su rostro.  

Algunos hermanos que eran perceptivos , entendieron  la escena en la que se encontraba el Hermano Masón Jonás, se miraron entre sí y plácidamente sonrieron, uno de ellos diciendo seguramente le llamaron a la puerta con la llamada secreta de aprendiz.

Alcoseri. 







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