Un Templo sin muros alrededor.
En un tiempo anterior a todo , Kadyr, él cuenta cuentos levantó un Templo sin muros, pero durante el curso de su vida , a menudo se alejaba por largo tiempo para visitar el Eterno Oriente y regresar de nuevo aquí. Cuando hacia esto Kadyr, dejaba el Templo de las Luces a cargo de algunos de sus allegados.
Una de las características de estas personas allegadas a Kadyr era el de ser como cualquier otro ser humano muy olvidadizas, y aparte de olvidadizas de modificar las cosas a su antojo. Olvidaron pronto la razón por la cual estaban a cargo del Templo; de modo tal que realizaban los rituales de forma mecánica. Otras de las veces, pensaban que deberían hacer las cosas de un modo totalmente diferente del prescripto en las tareas de las que se les habían asignado. Esto se debía a que habían olvidado totalmente sus funciones doctrinales auténticas.
En una ocasión, cuando Kadyr se alejó de nueva cuenta hacia la Gran Luz, surgió una nueva generación de alumnos, quienes idearon que aquel Templo sin muros debería tener muros y así levantaron cuatro paredes alrededor de un pequeño espacio, y dijeron esto de adentro de los muros es sagrado y lo de afuera profano, y dijeron entre sí nosotros somos los dueños de la verdad, y así surgieron otros y otros alumnos y se dividieron, y cada cual elevó muros alrededor de sus templos, y cada cual se arrogó ser dueño de la Verdad, y comenzó a comercializarse la idea y surgieron mil religiones y filosofías.
Paso el tiempo, y como habían limitado lo ilimitado pensaron estaban en una situación paradójica, comenzaron a pelear entre sí, los de una idea religiosa contra otra y comenzaron los conflictos.
La paradoja luego se manifestó, de que muchos comenzaron a percibir claramente que algo andaba muy mal con todo esto, de religiones diferentes, de filosofías encontradas, de incongruencias políticas, de divisiones raciales etcétera, y recordaban algunos pocos las enseñanzas de Kadyr “El Verde” y que este Misteriosamente de cuando en cuando seguía enviando mensajes al Templo de las Luces, ese enorme Templo sin muros alrededor, donde decía todos eran iguales y que la verdad era única para todo el mundo, y esto claramente no se ajustaba al divisionismo reinante en el planeta.
Instrucciones claras sobre el funcionamiento real del Templo Luminoso habían sido dejadas en un santo lugar, que era nada más ni nada menos que en el Corazón de cada ser humano, todo para refrescar la memoria humana. Pero después de que Kadyr él cuenta cuentos masónicos, se alejara de este plano hacia otras dimensiones, las siguientes generaciones olvidaron el lugar donde estaba el Secreto, llegando a pensar que lo que había en el corazón de cada uno no valía la pena y volaban hacia afuera sin encontrar satisfacciones nunca, a nadie se permitió la entrada a su propio corazón, a su interioridad, considerándose inapropiado, otros considerándolo como un misterio impenetrable. Así fue que cerraron las puertas de sus corazones hasta la muerte.
Tal era la condición de los nuevos malos adeptos , que ni tomaron posesión de la verdad , mi permitieron que otros la tomaran, así fue que se alejaron de la Gran Luz. Pero como en todas las historias , unos pocos, digamos que los necesarios, comprendieron el mensaje de Luz, y de nuevo comenzó a girar la Rueda en bien de la humanidad.
Alcoseri.
(62) Orlando Galindo - Un Templo sin muros alrededor. En un tiempo...
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