"MASONERIA Y COMUNISMO" - Grupos de Google

"MASONERIA Y COMUNISMO" - Grupos de Google MASONERIA Y COMUNISMO"

Masonería y comunismo son entidades antagónicas por sus principios, y
lógica y radicalmente enemigos. Donde, por desgracia, impera el último
desaparece la primera, ya que su naturaleza aristocrática -signo de la
espiritualidad y el altruismo que la integran-, la hace víctima de los
bajos intereses de su oponente, hecho poder.

La Masonería tiene por base de sus ritos la creencia en Dios;
fundamenta en El su razón de ser y dedica sus trabajos "A la Gloria
del Gran Arquitecto del Universo". Sus Supremos Consejos del Grado 33
estampan en sus banderas esta divisa; "Deus meumque jus" en cambio su
enemigo es ateo.

La Masonería es apolítica y predica la libertad; el bolchevismo aspira
a la despótica dominación del mundo. La Masonería une y construye; el
comunismo divide y destruye; aquella tiene naturaleza positiva en el
sentido del bien, la cultura y la paz; éste es la negación práctica de
esos altos valores. Un templo masónico es un asilo de amor y de
trabajo altruista; una agrupación comunista es un loco de quinta-
columna y de intriga -semilla que si prospera hace peligrar la
sociedad y la patria.

Diríase de la Masonería, que tiene por lema "Ama y trabaja"; del
comunismo, que tiene por grito de guerra "Odia y combate".

La Orden Caballeresca de la Francmasonería es tenida y actúa como una
de las más ideales manifestaciones, de la aristocracia del espíritu en
función del señorío que sabe dar; por eso nutre sus filas con los
elementos sobresalientes de la sociedad, intelectuales y artistas,
hombres de corazón y altruismo de todo genero. En oposición a ella, la
fuerza del comunismo es rasera, detesta las cumbres, las derriba
porque sabe que el dragón cuyos intereses sirve, sólo repta en bajos
fondos.

El credo que cimienta la Masonería Universal es credo de unión por el
amor; de tolerancia por la comprensión, de cultura por la sabiduría de
las edades; de igualdad por la fraternidad, pero de jerarquía por la
capacidad. El credo que fermenta la acción bolchevique es credo de
odio de plebe, si carente de pan de trigo, más aun de pan de espíritu.
Por su voz y su pasión hablan y batallan el complejo del hambre
exacerbada por la propaganda interesada, y la estupidez ancestral de
los pueblos astutamente explotada por los que pretenden nivelar a ras
al sabio y al tonto, ignorando las jerarquías del espíritu.
H. H. López-Penha,
Soberano Gran Comendador.